Antonio Miguel Carmona ha metido el pelotazo de su vida fichando como vicepresidente de Iberdrola España, después de toda una carrera dedicada a la política sin conseguir demasiados éxitos ni notoriedad, más que la que le ha dado la televisión «con un par de tertulias».
Ese par de tertulias, que decía Celia Villalobos en Todo es mentira, son en realidad centenares y centenares, desde laSexta y Antena3 hasta Cuatro y Telecinco pasando por Telemadrid y TVE, y eso sin contar las radios.
Carmona lleva toda una vida en la tele vendiendo su moto y, por consiguiente, enfrentándose día sí y día también a otras voces que no pensaban como él. Es lo que tiene el show, que de vez en cuando, uno puede salir trasquilado.
Y a Carmona le tocaba casi siempre eso de salir mal parado.
Repasamos en Periodista Digital algunos de los peores momentos -y más bochornosos- vividos por el socialista en la tele:
- Inda suspendiéndole el test de demócrata en Telecinco: «¡Pareces Franco, macho!»
- Carmona contando en Telecinco que es teniente y Ana Rosa e Inda burreándole: «¡Pareces la madre de Alba Carrillo! ¡Eres como mi abuela que te repites más que el ajo!»
- Otra vez Inda mofándose de él en Mediaset: «Yo solo te llamo en privado para reírme de ti»
- La noche en que se peleó con Antonio Maestre en laSexta por ver quién es más de izquierdas.
Ussía: «Carmona, el penúltimo imbécil»
Otra de las broncas más sonadas de Carmona no fue en la tele, sino en internet.
El socialista publicó en un portal llamado diarioprogresista un artículo brutísimo contra el columnista:
Si no fuera por viejo, desdentado y halitósico, dicen, sería más explícito en este artículo de uno de los más frívolos periodistas españoles según sus propios compañeros. Confieso que sus familiares me pedían favores de su parte, siendo el que suscribe cargo público. Pero, pobre de él, jamás moví un dedo a tamaña desvergüenza más propia de un tahúr que de un caballero. No digo que llegaran al delito, pero conservo pruebas por si acaso, de su recomendación vana.
El aludido se limitó a ponerle un tuit, «Carmona, el penúltimo imbécil».
El día en que Carmona se convirtió en un héroe
Lo contó Pedro Ruiz, porque, lástima, no había cámaras para grabar al héroe Carmona.
Esto no es ficción ni exageración alguna. No lo filmó nadie y no es campaña electoral.
Aquella fue la noche en que el socialista salió a correr detrás de un ladrón que había robado un móvil, y lo recuperó: «Nunca he visto nada igual, la velocidad, la reacción, la decisión».