Un bolso de lujo de la marca Louis Vuitton, que ronda los 2.000 euros, fue el auténtico protagonista de este jueves 21 de octubre de 2021.
Y aunque en las redes sociales se lo atribuyeron a Irene Montero por estar a su lado -según el tiro de cámara- en la Comisión de de Igualdad en el Congreso, pertenece en realidad a Carmen Calvo, la exvicepresidenta del Gobierno, que fue quien lo dejó detrás de la mesa.
Una vez esclarecido, da absolutamente igual a cuál de las dos pertenezca el dichoso bolso, porque son ambas, una podemita y otra socialista, portadoras de un mensaje parecido escorado a la izquierda.
En el programa Cuatro al día abordaron el debate sobre si la gente de izquierdas puede tener posesiones de lujo como es el caso del bolso o del chaletazo de Galapagar, y es en el plató de Joaquín Prat precisamente donde el tertuliano hooligan –Miquel Ramos– terminó por decir más de una bobada en defensa de Montero y Calvo:
El debate es absurdo, llevamos escuchándolo muchos años, la gente de derechas no nos tiene que pasar a la gente de izquierdas la lista de lo que podemos comprar o no. Pablo Iglesias con su dinero puede comprarse lo que le dé la gana; si gano ese dinero lícitamente me lo puedo gastar en lo que yo quiera.
La izquierda lo que critica no es lo que te compres: si te quieres gastar 10.000 euros en una hamburguesa bañada en oro, es tu problema, lo que se critica desde la izquierda es que el sistema es desigual y hay que cambiarlo para que todo el mundo pueda ir a comer sushi o a donde le dé la gana.
Por suerte los tertulianos de enfrente le recordaron a este tipo que lo que importa en este sentido es «la coherencia política» y que, por ejemplo, en Podemos terminaron por hacer un referéndum sobre si les parecía bien o no la compra del chalet de sus líderes…
¿Quién es Miquel Ramos?
Le puede parecer al lector exagerado el término de hooligan para referirnos a Miquel Ramos, pero ahora podrán entenderlo mejor.
Este señor apareció en televisión de la mano de Jesús Cintora, para que se hagan una idea, y en una ocasión le pillamos defendiendo, entre otras cosas, que la culpa de los disturbios provocados en Barcelona con la detenciónd e Pablo Hásel la tuvo… ¡la Policía!
Esto no es únicamente por Pablo Hasel, esto viene por una situación de descontento y de problemas estructurales. Y además estamos viendo vídeos de cómo empieza la violencia, cómo empiezan las cargas policiales. La manifestación intentaba avanzar y la Policía se lió a porrazos. Esta es la tónica habitual, sabemos cómo se las trae la Policía.
Hay más, y por eso publicamos en El Extintor de Periodista Digital otras de las joyas de este tipo. Tremendo: