Susana Díaz tuvo que recurrir a una ruin excusa para evitar condenar la dictadura de Cuba.
Risto Mejide entrevistó este 18 de noviembre a Yunior García, el activista cubano que ha tenido que huir a España con su esposa por promover protesta pacíficas contra el régimen de Miguel Díaz-Canel.
García, quien reconoció que “han venido personas a mi casa a acosarme por mi ideología. Algunos son muy violentos», admitió que no solicitará el asilo en España, ya que su plan es volver para promover iniciativas pacíficas que ayuden a la transición democrática en la isla.
Una vez acabada la entrevista, el presentador de ‘Todo es Mentira’ cuestionó que partidos como el PSOE y Podemos se nieguen a tildar de dictadura a Cuba. Por lo que aprovechó la presencia de su colaboradora para conocer su opinión.
La socialista andaluza se quedó de piedra cuando se quiso saber si consideraba que Cuba era una dictadura o no. En un intento fallido por zafarse, comenzó a divagar “es un país en el que falta la libertad, pero se ha adelantado mucho de la dictadura anterior que yo conocí cuando viajé. Ahora hay un sistema más de apertura”.
Al ver que intentaba escaparse, Risto insistió: “¿Por qué en el PSOE y Podemos tienen prohibido decirlo?”. A lo que Díaz soltó un disparatado: “Yo no estoy capacitada para opina de Cuba porque yo no vivo ahí”.
El presentador de ‘Cuatro’ se río ante lo insólito de las excusas de la andaluza, quien lo intentó salvar diciendo que “no hay democracia, pero se está avanzando aunque aún esos avances no sean suficientes”. Toda una parafernalia para evitar una sólida condena contra la dictadura de Cuba.
La portavoz del PSOE
La situación recordó a cuando Isabel Rodríguez, que llegó en sustitución de María Jesús Montero, tuvo que hacer malabares en julio para evitar reconocer que el régimen de Miguel Díaz-Canel es una de las dictaduras más crueles y criminales de América Latina.
A pesar de que la tiranía sigue manteniendo la represión y persecución a quienes exigen un poco de libertad, la portavoz del Gobierno del PSOE-Podemos tuvo que ‘atragantarse’ para poder seguir blanqueando al régimen cubano y evitar levantar ampollas en Podemos.
Rodríguez no tuvo una presentación ante los medios cómoda, ya que tuvo que hacer frente a una de las preguntas que se llevan haciendo los españoles desde hace días: ¿Considera el Gobierno que Cuba es una dictadura?, ¿sí o no?.
Una pregunta que toma aún más protagonismo ante el acoso que sigue sufriendo Camila Acosta, la corresponsal de ABC que fue nuevamente detenida e interrogada por parte de las fuerzas represoras de la dictadura de Cuba.
Visiblemente incómoda, Rodríguez ha tenido que reorganizar sus ideas para evitar decir que en Cuba hay una dictadura. “Mmm… a ver cómo se lo digo”, empezó a argumentar, para terminar diciendo que: «en un país donde se agreden estos derechos (los derechos humanos y la libertad de presa) no se concibe como una democracia».
Sin embargo, se trata de toda una parafernalia dialéctica que se suma a la utilizada durante la semana pasada: Cuba «no es una democracia». Todo para evitar llamar a las cosas por su nombre. Cuba es una dictadura.