El exjefe podemita, entrevistado por Gemma Nierga

El ‘oportuno’ recule de Pablo Iglesias con la designación de Yolanda Díaz desde RTVE

"No tengo claro que fuera lo correcto"

El 'oportuno' recule de Pablo Iglesias con la designación de Yolanda Díaz desde RTVE

No dejará de sorprendernos nunca Pablo Iglesias y mucho menos en este mes de abril de 2022, que anda promocionando su librito y como sabe manejarse, irá dejando titulares allá por donde vaya.

Y eso es lo que hizo este 8 de abril de 2022, entrevistado por Gemma Nierga en esta RTVE que nos ha tocado vivir y que resulta que tiene un alter ego en catalán.

En Café de Ideas es donde el exlíder podemita y ahora jefe morado en la sombra cuenta que quizás no hizo lo correcto designando a Yolanda Díaz como su sucesora…

«No tengo claro que fuera lo correcto. Quizás lo que tendría que haber hecho era dejar en manos de los partidos para que organizaran unas primarias, eso hubiera sido mucho más previsible y más democrático que dar mi opinión y decir que era aquella compañera. Quizás me equivoqué y eso no fue un acierto, pero tengo la intuición de que si no lo hubiera hecho es que la crítica hubiera sido es que había dejado todo en manos de la gente del partido y que con unas primarias, cualquier canditato podría arrasar…»

Sorprendida Nierga, repreguntó: «Perdón, no he entendido la frase de que cualquier candidato podría haber arrasado. ¿Y cuál es el problema? Y le tocó matizar al podemita.

 «Ninguno, ninguno, yo entendí que la persona era Yolanda y así se lo dije a ella. Pero también sabía que si dejaba las cosas correr y eran las formaciones las que tenían que elegir, Yolanda se iba a desentender de eso y yo lo sabía. Quizás era lo que había que haber hecho pero en ese momento hice otra cosa. La gente tendrá que juzgar».

Bronca por las armas y traición

Algo que, por otra parte, ya veníamos viendo en los últimos tiempos. El exvicepresidente del Gobierno está bien reventadito con las actitudes de la comunista Díaz, que está gestionando la vaina como a ella le place, apoyando, por ejemplo, el envío de armas a Ucrania en contra de las bobadas de Irene Montero y Ione Belarra y de lo que pensaba, por tanto, el propio Iglesias.

No fue la primera disputa ni será la última, viendo que Díaz lleva su propio recorrido e intenta morder los votos socialistas mientras Pablo Iglesias quiere seguir pintando tanto como siempre, pero sí fue el momento clave en forma de traición.

El caso que aquí interesa es cómo Yolanda Díaz, en una posición más europea, de Estado, alejada de las niñatadas podemitas de Belarra y Montero, acomete una traición en toda regla a las que hasta anteayer eran las que más mandaban en el partido morado -mientras Pablo Iglesias actuaba como líder de facto-, y no solo a ellas, sino también al propio exjefe podemita, que ya saben que está en contra del envío de armas y, si me apuran, con Putin.

 

Dice Garat que las reventadas en cuestión revolotearon en el Congreso para que los periodistas se enteraran de su descontento. Aunque poco o nada pueden hacer. Se han quedado castigadas en el rincón:

 

«Estamos muy preocupadas. Vamos a ver cómo se suceden los acontecimientos», dejaba caer Montero en conversaciones con periodistas sobre las consecuencias que pudiera tener la venta de armas en el seno del Gobierno de coalición. A juzgar por las palabras de Podemos, pocas. «Podemos asume la decisión y cada uno decide cómo la comunica», respondían desde la formación morada a la pregunta de ‘¿Qué hará Podemos en el Gobierno?’. Traducido: «Que nos la comemos».

Soberbio palo de Iglesias a Díaz

Fue algunas pocas fechas después de esta traición cuando Iglesias, ya calentito, sacó a relucir una buena anécdota intentando dejar para el arrastre a la nueva jefa podemita: 

«Yolanda sabe algo muy importante: Ella y otros compañeros no entendieron cuando Podemos llevó la negociación con el PSOE para que después hubiera Gobierno. Yolanda Díaz es miembro del Gobierno de España porque Podemos tuvo aquella posición. Igual que Alberto Garzón, que en su momento era partidario de aceptar un acuerdo programático. Yo creo que dentro de un tiempo muchos compañeros que hoy están en la posición que es complicada de explicar, creo que a lo mejor dentro de un tiempo dicen ‘pues Ione Belarra tenía razón cuando decía que el envío de armas era un error’».

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