Una vez hemos conocido la dimisión de Mónica Oltra como consellera y vicepresidenta del gobierno de la Generalitat Valenciana, el calvario para la líder de Compromís comienza realmente ahora. Oltra no ha dimitido como parlamentaria para mantener su condición de aforada y que sea el Alto Tribunal valenciano quien juzgue su grave caso. Aunque pareciese lo contrario, desde este viernes ni ella, ni sus amigos, ni su entorno, ni tampoco su partido, estaban para fiestas.
La próxima semana va a ser clave para el futuro judicial de Mónica Oltra, que declarará ante el juez del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) como imputada por el caso de los abusos sexuales a una menor de 14 años perpetrados por quien era entonces su marido, Luis Ramírez.
En concreto, el juez quiere determinar si la Consellería de la vicepresidenta valenciana intentó tapar este escándalo, cometiendo para ello varios delitos penales.
El revuelo mediático en torno a este caso ha sido total en las últimas semanas. Según ha podido saber Periodista Digital de fuentes de la formación nacionalista, Mónica Oltra en las últimas horas antes de dimitir pedía ‘auxilio’ a sus amigos mediáticos. En este sentido, siempre según las mismas fuentes, el fin de semana pudo hablar con Ana Pastor y Antonio García Ferreras para pedirles directamente “respaldo mediático” en la que había sido su casa, laSexta.
Oltra pasaba más tiempo en los platós de la segunda cadena de Atresmedia que en el Palau de la Generalitat. Era el referente mediático de la ‘prensa progre’ pero los días de vino y rosas se iban a acabar abruptamente, cuando se conocía el auto de imputación/investigación del TSJCV.
La petición
El argumento de la ya exvicepresidenta valenciana era claro: «Aguantadme unos días y se despejará el temporal» con su declaración en julio y los largos días de verano por delante. Pero ni Pastor ni Ferreras cedieron. En privado ambos le pidieron a Mónica Oltra su dimisión, “es muy grave”.
Horas después, en antena escuchábamos unas palabras no muy habituales: «Es muy probable que la semana no empiece como va a acabar para Mónica Oltra», creía Ana Pastor. La periodista y presentadora de El Objetivo cree que este «es un tema suficientemente grave para decir varias cosas».
Eso sí, con matices y ataques a quien no tiene nada que ver con el asunto, «la ultraderecha está aprovechando este tema, sí”, decía Pastor pero inmediatamente ponía el acento en la realidad de Oltra: “Pero hay una sentencia de condena por abusos sexuales a una niña de 14 años por parte del exmarido de Mónica Oltra. Hay que decir que de esta niña de 14 años, que ahora es mayor de edad, se están diciendo cosas surrealistas, incluso cómo llegó esposada a declarar siendo la víctima», ha denunciado Pastor, calificando de «alucinante» cómo se está gestionando este tema en todos los sentidos».
Pastor concluía su intervención señalando que «Oltra, su partido y otros pusieron el listón muy alto diciendo que con una imputación hay que dimitir»: «Me sorprende mucho y me molesta que se esté diciendo que hablaban de temas de corrupción económicos».
Horas después, trascendía la dimisión de la vicepresidenta valenciana, teórica azote de los imputados, pero de los del PP.