LA PRESENTADORA SE CORONA CON UNA FIRMA COLOSAL EN 'TARDEAR' (TELECINCO)

Ana Rosa Quintana se cachondea del cobarde Pedro Sánchez con un chascarrillo insuperable

"En 2017 Carles Puigdemont huyó de la democracia en el maletero de un coche y ahora un presidente huyó de la democracia a través de un puente"

Colosal.

Ana Rosa Quintana puso la guinda a su ‘Tardear‘ (Telecinco) del 27 de septiembre de 2023 con un comentario en el que liquidó al cobarde Pedro Sánchez después de que este rehuyese el cara a cara con Alberto Núñez Feijóo en el Congreso de los Diputados.

La decisión del presidente del Gobierno en funciones de no querer debatir con el líder del PP y candidato a poder ser investido como jefe del Ejecutivo fue tomado por la presentadora estrella de Mediaset como un signo de desprecio y de falta de respeto a la tercera institución del Estado.

Quintana dejó claro que al inquilino de La Moncloa le entró el miedo a debatir y echó por tierra todos los argumentos que este esgrimió para intentar acusar a Feijóo de hacer perder el tiempo a los españoles con una investidura que sabía fallida de antemano.

La presentadora, tirando de hemeroteca, le refrescó la memoria al amnésico Sánchez recordándole que el candidato popular se ha presentado con 137 diputados, mientras que Sánchez lo hizo solo con 90.

Por supuesto, tampoco se dejó en el tintero la elección del sujeto que tuvo que hacer las veces de Pedro Sánchez en la tribuna de oradores del hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo, el ‘distinguido’ Óscar Puente, exalcalde de Valladolid.  Ana Rosa definió con maestría lo que supuso ese gesto del sanchismo.

La comunicadora de Telecinco comenzó por hacer un repaso de lo sucedido en 2017 con la huida de Carles Puigdemont y como ahora, gracias al sanchismo, el prófugo de Waterloo tiene en sus manos la gobernabilidad de España:

Hemos vivido algo inédito en democracia o quizá no tan inédito. En 2017 Carles Puigdemont huyó de la democracia en el maletero de un coche y ayer un presidente huyó de la democracia a través de un puente, Óscar Puente.

Pedro Sánchez quiso humillar a Feijóo y el presidente quedó como un torero asustadizo que no se atreve a salir al ruedo. Tal miedo le tiene Sánchez a la palabra amnistía que envió desde el burladero a un subalterno a hacerle la faena. Sánchez pensó que enviando a Puente humillaba a Feijóo y ha sido él mismo, Sánchez, quien ha quedado como un líder cargado de miedo.

Ana Rosa sacó a colación esa doble vara de medir de la que Sánchez hace gala:

¿No decía Sánchez que a Feijóo le temblaban las piernas en los debates? Sánchez despreció al candidato propuesto por el Rey y la soberanía nacional. Sánchez tiene un doble, como decía Carmen Calvo, el Sánchez de 2016, que echó en cara a Mariano Rajoy que no se presentara a la investidura aunque no tuviera los votos y el Sánchez de 2023, que echa en cara a Alberto Núñez Feijóo que se presente a la investidura sin los votos suficientes. El Sánchez de 2016 se presentó a la investidura sin los votos necesarios y fracasó. La diferencia es que el Sánchez de la resilencia de 2016 se ha convertido en 2023 en el Sánchez de la congoja.

Y dijo bien claro que el perdedor del debate de investidura fue el presidente del Gobierno en funciones por parapetarse tras el exalcalde vallisoletano:

Ayer el aspirante ganó por KO al presidente por incomparecencia en el combate. Pedro Sánchez tiró la toalla, escondido en su escaño azul. Hoy manda en España un huido de la Justicia a cambio de un puñado de votos. El presidente ha aplicado bien el refrán, a enemigo que huye, puente… de plata.

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