La trama de corrupción socialista conocida como el caso Koldo se ha llevado por delante a quienes eran las manos derechas del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Sin embargo, hay dos preguntas que quedan por responder. La primera es cuántos más estaban implicados y la segunda es dónde está el dinero del botín millonario.
Y es que el magistrado del Supremo, Leopoldo Puente, estima en al menos cinco millones de euros el dinero que se habrían repartido José Luis Ábalos, Santos Cerdán y Koldo García. Sin embargo, considera que “más personas, físicas o jurídicas, además de los señores Ábalos, García y Cerdán, pudieran haberse lucrado”.
Resalta el hecho de que esos cinco millones representarían un estimado del 1% sobre los contratos, una cifra “muy contenida”, porque en este tipo de acuerdos opacos suele ser del 3%, por lo que considera que el montante total debe ser mucho mayor.
Todavía, los agentes de la UCO no han encontrado dónde está el dinero -no se ha ordenado aún el registro del domicilio y el patrimonio del ex secretario de organización del PSOE-, pero la periodista Ketty Garat ha desvelado en El programa de Ana Rosa, dónde podría encontrarse lo que queda de las mordidas.
“Tomo uno del manual de corrupción, el dinero cuando no aparece, una de dos: o está en el extranjero o está en el partido. Esto ha sucedido en otros casos de corrupción que afectaban al Partido Socialista. Por eso, no me parece casual la mención que hace Leopoldo Puente en su auto de ingreso a prisión, de manera velada, al partido al hablar de personas físicas y jurídicas.
No me parece casual porque también hace referencia repartirse el dinero entre más personas. Ahora queda seguir el rastro del dinero y ver si esto escala o no escala. Y esto entronca con el informe de la UCO de hace 19 días, cuando señala el motivo del cese de Ábalos. Dice que Sánchez lo cesó porque no repartió el dinero de las mordidas con el partido”.
Zasca a Esther Palomera
En su participación en el matutino de Telecinco, la periodista de The Objective ha triturado a la activista de extrema izquierda, Esther Palomera.
Garat rebatió el argumentario expuesto por la sanchista con el que intentaba alejar el escándalo de corrupción del presidente del Gobierno, y en el que afirmaba que había que “ahorrarse” los calificativos al momento de analizar la trama criminal conocida como el caso Koldo.
“Y decía antes Esther: ‘yo me ahorraría los calificativos’. Pues, yo no. Ahora hay que ser rigurosos, hay que tener templanza, hay que informar -que es nuestro objetivo-, que es nuestro trabajo. Como se ha estado haciendo en los últimos tiempos; mientras había otras personas que se dedicaban a, estos sí, a utilizar calificativos cuando hablaban de golpismo mediático y judicial contra el Gobierno.
Cuando se impulsaban bulos como el de la bomba lapa con la que se pretendía atentar contra el presidente del Gobierno. Eso sí eran calificativos. Eso sí era inventarse una máquina del fango, que estaba en el Palacio de la Moncloa y en el Partido Socialista”.