Lo que ocurre a veces.

Las tres rosas están donde tienen que estar siempre
cuando hay dinero hay rosas durante todo el año
prendidas en las rejas soportando inclemencia
y es así aurora al menos desde que el bien observa.

Cuando falta la plata pronto se sustituyen
por esas margaritas tesoro de los campos
en nada menos dignas bellas y encantadoras
solapadas inclinan sus tallos hacia dentro.

Delante de Señora justo frente a sus ojos
qué manos convencidas allí las colocaron
qué intención pretendía elevar hasta los cielos
con ese gesto humano al máximo esperanzado.

Qué ocurre cuando el Sol marchita y seca los pétalos
y quedan atrapados merced al fuerte viento
mi amigo el barrendero enfrentado e ingenioso
va barriendo las hojas ya esparcidas al suelo.

Te lo digo otra vez aquí si no hay: margaritas.
Y si acaso hubiere algo de nuevo: las tres rosas;
es complejo y es simple se alterna el ciclo anclado
tantas veces posibles como es el infinito.

José Pómez
http://pomez.net