Alcuza con la suma de infinitos.
Como en tu voz de siempre volverás
como se emite un verso parecido
por imposible al tacto de diseños
como la lentitud de la pradera
o como llegan tus pasos al tiempo
rítmico del sosiego y al ala activa
cercada una vez más entre los mitos
trepidante de cielo estremecida
quiere el paisaje y quiere hasta tus sueños.
Quizá luego sea un relato nuevo
y comprendas los rotos y los vuelos
los besos sin sentido al aire vivo
y los tránsitos como enmarañados
al desencuentro y puede que el perfume
de la tierra y del crótalo amplifique
esa nobleza –de uno que sufre hoy–
no agoniza en las flores se remansa
como el cariño lo hace junto al alma.
José Pómez