El mar sabe de ti y tú de él
las tardes de verano se concretan
sin altercados de Luna ni sombra.
En las aguas salada de distancia
recuerdo un positivo fotográfico
como un secreto guardan nuestras flores.
Como todos los días en ti sin ti
justamente en la calma neblinosa
se despiertan los versos con las llamas.
Las preguntas medidas con tus manos
en el instante alado te responden
alegrías que laten en unión.
Sobre la fuente y sobre la campana
sobre el rumbo perfecto al horizonte
y al lado imaginado de los cielos.
José Pómez
http://pomez.net