Refundida en Atenas entre pozos y calmas.
Refundida en Atenas entre pozos y calmas
dentro de la penumbra va alcanzando la orilla
empuja con su pecho la claridad oscura
extiende el cenicero chirriante de golpe.
Y un día generoso emparejando las lunas
eclipsadas en lecho de la arena mojada
se agrupan como cuerpos extraños y ordenados
temblorosos sin frío y se orientan frente al viento.
Va arreciando la noche amanece entre las cumbres
como el impulso extremo cuando pisa los fondos
queda encendido el fuego debajo de sus alas
y culmina la danza con un sueño de nuevo
iluminando ciencia de ese gris y de ese blanco.
José Pómez
http://pomez.net