En delación a las cuotas prendidas
el cemento se cuartea al instante
cuando el gallo revisa claridad
para emprender la próxima pelea
su paridad quedó entre la bandeja
y la noche estrellada desplazada.
Va como renacida entre las flores
la escena se repite entre las grietas
y el viento se comparte entre los pétalos
tapando los haberes entre colas
bordes de la vereda se convierten
en la lluvia inclinada a los de siempre.
El sol abrasa todo lo que toca
una mañana se sostiene en claro
y a la tarde la nube va cargada
de una mirada al cielo contemplando
el cubo descubierto y motivado
reproduciendo danza destinada.
Evidente es que todo no es bastante
a la lucha sangrante del confiado
a la entrega enganchada de los días
a la jaula portada por victoria
se sienta la impaciencia en pavoneos
donde se espabilaron muestras de oros.
José Pómez