Es la gratitud la que te persigue
de alguna forma alcanza su destino
corresponde al afecto no medido
como si se obligase desde dentro
como si se sintiese en beneficio
o estima comprobada con tus manos.
¿Quién ausentarse puede todo un año
de sus sentidos y de sus golondrinas
se envuelve la melaza de tu cuerpo
con la atmósfera frágil de la duda
radiante desde el velo laberinto
hasta la cerradura del desmayo?
Puede no que es seguro que no soy
llevo años afirmando siempre lo mismo
no soy examen de aire ni de fuego
me gusta avivar llama de tu risa
natural como tu espíritu alegre
y decir que el amor nunca se duerme.
José Pómez