Existen varios ríos muy extraños
unos de cuenca hueca y vacía
otros con las cascadas desterradas
alguno más al Norte bueno y seco
todos comprimen tierra el mismo suelo.
Son el colegio de los alimentos
de muy fácil belleza al natural
pero de piel reseca envejecida
por la aceleración y la avaricia
desatada como el hambre y su llanto.
Cercenar esas aguas derretidas
desmejora el final aconsejado
de nula historia estable y oxidada
en las normas dictadas e incumplidas
con la bondad amante de evidencia.
José Pómez