Ocasionales todos
la felpa del felpudo
va por adelantada
estirada en los ceros
de la grasa de moda.
Amarilla radiante
de belleza imperial
vibrante cual pañuelo
de adormidera opaca
empapado de timbre.
La respuesta es al peso
la olla de los intrusos
olvida para siempre
sin ayudar en nada
la cuna de muñecos.
El poder de un polluelo
alarga los lugares
los pedidos pedidos
la cuña de la fila
la pieza y los pedazos.
Se elevan a sí mismo
en diversos fluidos
así lo explica pardo
cuando a estado usado
más de lo necesario.
Concuerda la ocurrencia
que marca el liderato
reunido en la razón
y disperso en el lirio
cronometrado al mínimo.
José Pómez