Con todo lo que se inventa
salta y cobra vida propia
parece que está en la inopia
pero vive de la renta.
Después de trece segundos
fructifica billetera
desde la mayor banquera
y hasta tiesos infecundos.
Fluya la ganancia arriba
como caña encrucijada
en un Otoño apostada
donde nada se prohíba.
Con las nueve hojas doradas
en la flor de la gallina
que todo el mundo adivina
va comprando copas fiadas.
Y en las invernales luces
ociosas y arboladas
se confirman estocadas
aflorando los chapuces.
Son populares colores
se mojan del optimismo
y se incrementa el celtismo
perenne de amasadores.
Se queda en los ventanales
el principio del fragmento
la historia verde del viento
apagando las centrales.
Sal moneda modernista
se multiplica y prospera
desde la chiva a la pera
y se enriquece el pianista.
José Pómez