Por la noche a oscuras te protejo
la mano de hielo en la asamblea
más solitaria y llana que una azotea
sin sueño en el color rosa conejo.
Pregunta por la vida de un cangrejo
en ardiente arenal que te rodea
o al pulpo y la langosta en la pelea
y muéstrale el canal frente a un espejo.
Amarillo lamido del felino
mientras tanto con los brazos lo intenta
corre seguido el turno del camino.
No es usual y no es sendero a pie
la cueva exagerada de la menta
y al final no supimos cómo fue.
José Pómez