Porque el amor es todo lo absoluto
pesa y pesa mucho
en cuanto se descubre así a mi lado
las cosas van y ocurren.
Nada queda varado donde estaba
tú eres yo y yo soy tú
ya eternamente con vida vivimos
unidos para siempre.
Modificado el viento en su trayecto
personal y medido
de costumbre que escapa en lo más nuevo
no calla en lo difícil.
Y en las similitudes atenuadas
permanece una nube
de aspecto muy alegre y vivaracha
y lo escribe en mi cara.
Al sonido llegaba hasta la cumbre
siempre fue así lo viste
hacer y deshacer lo más correcto
siempre fue su trabajo.
La prolongación súbita del alma
se aviva con tus ojos
inequívocos faros de mi mar
por completo en tus manos.
José Pómez