Habrá anhelos y sueños.
Dejemos encontrarnos
comprobemos los vientos
acaso no sabemos
amarnos entre nosotros
cazando en el recuerdo
se diluye el presente
dice adiós muy deprisa
como una fuga abierta
se despide sin cambios.
Es parado después
sujeto en unas manos
entre libros amantes
directo a los islotes
pertrechados de cielo
y las cuatro docenas
pegadas al metal
del coloso de arena
custodiando el sembrado.
José Pómez