Cuando se mira al cielolo
sea de donde sea
las miradas se encuentran
para tocarse se unen
la ola perfecta en luz
la brisa con la nube
y el alma con la ausencia.
Lo complejo se achica
escrito en el silencio
regresa y se hace grande
como el deseo anillado
cubierto de sabores
de espera de esperanza
en todo lo que piensas.
Amparos paralelos
apresurados rotos
han de darse al reflejo
de miles de latidos
distantes y a la vez
y soy yo el asfalto
y eres tú esa lluvia.
José
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