Cuando toda la música es la tuya
el corazón destaca entre tus manos
ya ves estoy aquí contigo olvido
la noche y los paisajes incendiados
los rostros son felices si se miran.
En la ventana única la luna
se desnuda finalmente al sonido
de los alrededores ya lo sabes
un chirrido imposible de encontrar
su origen ni el motivo transportado.
Dos vueltas un abrazo en pasadores
en la nube ficticia es fantasía
y en el instante real te escucho y veo
en el juego menudo del tinglado
entregada a la esfera y concentrada.
Reposa la cabeza se ilumina
y escapa del vacío la consciencia
repleta de pendientes sueños curvos
en cuentas de cristal de roca anclada
la más bella sonrisa de los cielos.
José Pómez
http://pomez.es