Jordi Jaumà (Periodista Digital).-Por una vez no hay crispación, apenas discusión. Está claro que no se hablaba del Estatut. Los portavoces parlamentarios de la Comisión de Defensa del Congreso que se ha reunido esta tarde para autorizar el envío de tropas a Pakistán, a petición del propio Ministro de Defensa han apoyado esta iniciativa. Asimismo, han agradecido de forma unánime su presencia, disposición y premura en informar a los diputados de la comisión.
José Bono, tras la presentación realizada por el presidente de la Comisión Joaquín Leguina, ha leído de forma amena un ágil discurso de apenas cuatro folios. El ministro de Defensa ha especificado las líneas maestras que la Nato Response Response Force (NFR) –Fuerza de Acción Rápida, en español– liderada por España llevará a cabo en el área paquistaní de Cachemira, asolada por un terremoto el 8 de octubre pasado.
En la sala estaban presentes dos docenas de diputados, varios miembros del equipo del Ministro –entre ellos algunos militares de uniforme–, y una docena de periodistas, la mayoría especializados en temas de Defensa.
Los militares irán bajo el mando táctico del general del Estado Mayor del Cuartel General de Bétera (Valencia), Batiste Otero. El Ministro concretó que, en un principio, el periodo de despliegue previsto es de 90 días, aunque señaló que el uno de enero de 2006 cambia el mando de la fuerza de respuesta rápida de la OTAN que lidera este semestre España, por lo que en esa fecha podría relevarse al contingente español.
Mientras Bono explicaba que la presencia militar en Pakistán es legítima porque así lo ha decidido el Consejo Atlántico a petición del gobierno paquistaní y por expresa petición de Naciones Unidas, algunos diputados han aprovechado para servirse un café de termo en la pequeña mesa ubicada en el lateral de la Sala Canovas del Hemiciclo.
Esta es la primera vez que la OTAN activa una misión humanitaria y la primera vez que España lidera una misión de este tipo. Además, afirmó que la situación en Pakistán es «dramática«. El titular de Defensa destacó que, aunque no es obligatorio por ley, el Gobierno no dará la orden de salida de los militares sin la autorización del Parlamento. Algo que han agradecido los portavoces presentes en la comisión.
