Jordi Jaumà (Periodista Digital/Agencias).-Federico tiene power. El poder del Estudio General de Medios. Vende. Con esa sonrisa de autocomplacencia, mucho más. Hay gente que compra. Dice burradas. Las dice todas las mañanas. Pero nadie parece inmutarse. Los propios trabajadores de la empresa– acción ardua y dificultosa que valerosamente se comienza, según la Real Academia Española de la Lengua-. Los curritos de la Conferencia Episcopal están hartos – tienen miedo – piden que no se les cite. Federico tiene power. Sobre todo desde que le renovaron el contrato. Mucho. Nadie en la COPE le levanta la voz.
Cuando este redactor pregunta a los trabajadores de ésta emisora; bajan la cabeza, miran a otro lado. Algunos responden: “Esto no es lo nuestro”. “Nuestro mensaje es más conciliador, más social, menos radical.Pero ésto vende. La iglesia no se queda atrás.«.
Mientras tanto hay gente indignada. A Ricardo Rollo Villanova esto le parece “demencial”. De hecho, lo ha denunciado ante la Fiscalía General del Estado. Lleva registradas quince mil firmas contra FJL. Le parece que esto es tan punible como lo de Otegui. Es una lucha sin cuartel.
“Le escucho casi todos los días, casi todas las mañanas”.
Ricardo, militante de Izquierda Unida expone: “una de las razones por las que me metí en esto es por que nadie decía nada, lo que hace Federico Jiménez es una gran burla. Es intolerable. No está amparado por la libertad de expresión. Falta continuamente a la verdad”
Sin embargo desde la COPE, se le sigue apoyando, no se sabe si en la forma. Desde luego, sí, en el fondo.
Se trata de hacer presión. La presión de la intelectualidad
