¿De Defensa a la alcaldía de Madrid?

¿De Defensa a la alcaldía de Madrid?

Carmelo Jordá (Periodista Digital).-En lo que se podría definir como la despedida oficial desde el gobierno, Zapatero ha afirmado que “trabajará para que José Bono siga en política”. Pocas son las opciones que le quedan al ex presidente de Castilla La Mancha y a partir de ahora ex ministro, que tiene poco menos que imposible volver en un futuro al consejo de ministros y, más aún, retornar a su feudo manchego.

Así, una de las posibilidades que ya hace tiempo se oye en los corrillos de la capital sería que José Bono se presentase a las elecciones para la alcaldía de Madrid. Varias razones hacen pensar que esta opción puede ser la buena: por una parte el PSOE necesita desesperadamente encontrar un candidato de peso que pueda disputarle la capital al PP, después de que los populares hayan logrado la friolera de cuatro victorias consecutivas y del fiasco de Trinidad Jiménez en su batalla contra Gallardón; además, ante un electorado que ha demostrado su tendencia de centro-derecha elección tras elección parece que Bono, el “cristiano” del gobierno, podría resultar uno de los pocos políticos socialistas del agrado de los madrileños.

Del otro lado se presenta un problema: el actual alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y José Bono son amigos íntimos como ambos han reconocido en múltiples ocasiones, hasta tal punto llega esa amistad que los dos han afirmado que jamás se enfrentarán cara a cara en unas elecciones. No obstante, y tras el deseo expreso de Gallardón de dar el salto al Congreso (y teniendo en cuenta el no tan expreso de sustituir a Mariano Rajoy como candidato a presidente del gobierno) podría darse un doble movimiento que hiciese que en las próximas municipales ambos partidos estrenasen cabeza de lista en Madrid: el propio Bono lo sería del PSOE mientras que en el PP se ha oído el nombre de Rodrigo Rato, otro candidato de fuste y que no parece estar muy satisfecho de su retiro dorado en el FMI.

Por si las moscas los populares se van poniendo la venda antes de la herida. Arias Cañete ha declarado que al PP “no le preocupan los candidatos del PSOE porque los madrileños están contentos”.

¿Quizá una embajada?

Otra posibilidad que se le abre al futuro de Bono sería la de un embajada de prestigio, como se ha hecho en el caso de Vázquez y como un desliz de hace unos días de Pascual Maragall podría dar a entender. En este caso un destino probable podría ser Washington, donde el político manchego podría seguir siendo como hasta ahora un ministro de exteriores oficioso frente a la administración Bush. No obstante, parece ser que ya el pasado nombramiento de Paco Vázquez para la embajada en la Santa Sede ha despertado cierto malestar en la carrera diplomática por el alto número de embajadores políticos, lo que podría ayudar a que esa puerta no se abriese definitivamente.

Por último podría llegar el retiro tras una carrera muy prolongada y que en los últimos años ha tenido no pocos sinsabores, desde la derrota por la mínima ante el propio Zapatero en el congreso del PSOE hasta estos dos años como ministro de Defensa, un puesto que no había pedido y en el que no parecía encontrarse demasiado cómodo: recordemos aquellas declaraciones en las que señalaba que prefería “morir a matar”, una actitud respetable como cualquier otra pero muy poco marcial.

No obstante, Bono es lo que siempre se ha denominado un “animal político” (en el mejor sentido de la expresión) y se hace difícil imaginarle lejos de la primera línea de la confrontación política.

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