Juan C. Osta (Periodista Digital).- A Miguel Ángel Moratinos no le ha hecho ni pizca de gracia el desplante que Manuel Marín, presidente del Congreso, le ha hecho al dictador guineano Teodoro Obiang. El presidente de la Cámara Baja ha accedido a las exigencias de ERC y de los de Llamazares, con los que habló el martes por la noche, y ha cancelado la visita del dictador al Congreso de los Diputados. Marín ha enfadado a un Moratinos que se ha encargado de repetir varias veces que Obiang ya no es lo que era, que va derechito hacía la democratización de Guinea Ecuatorial.
Hasta la última hora en la agenda del viaje oficial a España de Teodoro Obiang constaba una visita al Congreso de los Diputados este miércoles por la mañana. En los pasillos de la Cámara, Moratinos mostraba su malestar con ironía al comentar la actitud de los grupos minoritarios por su oposición a dicha visita, y dejando caer que esa era la ayuda que prestaban a la diplomacia española.
El presidente guineano sí ha proseguido con su agenda que incluía una ofrenda floral en el «Bosque de los Ausentes», en el Parque del Retiro, en recuerdo a las víctimas de los terribles atentados del 11 de Marzo, donde en principio estaba previsto que acudiera el alcalde de Madrid Alberto Ruiz-Gallardón, quien también canceló en el último momento su presencia.
