Juan C. Osta (Periodista Digital).- «Usted sabrá mucho de ladrillos, pero no de legitimidad o legalidad«. Esta frase del nuevo ministro Bermejo a Zaplana ha producido la indignación del Grupo Popular. Abucheos, gritos, pataleos y réplicas en todas las intervenciones del PP. «Sinvergüenza«, «sectario«, «bochornoso«. «Llevo mucho tiempo sin saber qué era el talante de Zapatero, y ahora ya lo sé. El talante del señor Zapatero es el señor Bermejo«. Y el ministro encantado. El estreno prometía y no ha defraudado.
Rajoy ha atacado a Zapatero; los demás, a Bermejo. El nuevo ministro ha salido escaldado de su primera Sesión de Control. Con sorna ha comenzado sus intervenciones agradeciendo «el recibimiento recibido», pero la verdad es que ahí había poco que agradecer.
«¿Va a iniciar el proceso de ilegalización del PCTV?«, le ha preguntado Acebes. Y el ministro, a tope, quitándose las gafas de cerca y poniéndose las de muy lejos, le responde: «Algún día ustedes me van a culpar del calentamiento global«. Baja el micrófono y Acebes se levanta sin creérselo.
«No creo que sea este el lugar para hacer gracietas. El PCTV no ha condenado los dos últimos asesinatos de ETA y además defienden a De Juana Chaos».
LA ILEGALIZACIÓN DEL SINDICATO LAB
Tampoco ha querido pasar de largo la filtración de Rubalcaba, que no estaba, a la SER según la cual el PCTV no tiene nada, nada, nada, que ver con ETA, o sea Batasuna.
«El informe policial filtrado por su Gobierno decía que ETA y LAB actúan conjuntamente. ¿Van a proceder ustedes a la ilegalización del sindicato LAB?»
Zaplana llevaba apuntada en la tarjeta un «notaremos la radicalidad que acompañará su gestión«. Radicalidad ha sido la palabra esta tarde. «Ya luchamos contra los papás en la Guerra Civil y ahora nos toca luchar contra los hijos«; «la historia de los GAL fue la historia de una hipocresía«, y así. El nuevo ministro de justicia repetía que no era esto, que lo decía por las libertades, por los derechos, por la democracia. Y tal.
«FANTASMAS FAMILIARES»
«Esta oposición no está para cambatir a los padres de nadie. Tampoco, incluso, para combatir las diferencias ideológicas entre padres e hijos, si los hubieran».
Una vez. Dolors Nadal, cruda, le ha acusado de seguir con el puño en alto no como Alberti y su «me fui con el puño en alto y vuelvo con la mano abierta«.
«Si usted quiere pelearse con los fantasmas familiares allá usted, señor ministro».
Y le ha dicho la frase de la tarde: «El talante del Gobierno Zapatero es el señor Bermejo«.
«Es un honor para mí ser el talante del señor Zapatero».
Una sombría tarde parlamentaria dedicada a «un mal fiscal, un incopetente fiscal y un sectario fiscal«, en opinión de los fiscales, ha dicho Alicia Castro. Un comienzo como ministro en el Parlamento con pie izquierdo.
