Un juez de Santander tarda un año y siete meses en dictar una sentencia

(EFE / PD).- La Audiencia de Cantabria ha reducido a la mitad la condena de un año de cárcel impuesta a un contratista que estafó a su cliente, porque el juez que juzgó el caso tardó un año y siete meses desde que celebró la vista hasta que dictó sentencia.

El procesado, Juan Tomás A.R., fue juzgado el 5 de mayo de 2005 por haberse quedado en octubre de 2001 con casi dos millones de pesetas que le había adelantado el dueño de una taberna de Arnuero sin haber hecho las obras de reforma para las que fue contratado.

Un año y siete meses después, el 1 de diciembre de 2006, el magistrado Antonio Fernández Divas, del Juzgado de lo Penal número 2 de Santander, lo condenó a un año de cárcel por un delito de estafa.

La Audiencia de Cantabria reconoce ahora en apelación que esa sentencia se dictó con retraso, ‘sin que aparezca causa o razón alguna pueda explicar’ la demora acumulada, por lo concede al procesado la atenuante de dilaciones indebidas y reduce su condena a seis meses de prisión, el castigo mínimo previsto para la estafa.

La sentencia que reconoce esas dilaciones se ha dado a conocer hoy, pero el atasco que acumula el Juzgado de lo Penal número 2 de Santander y los inconvenientes que eso genera no son nuevos.

La situación ha llegado hasta tal punto, que la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) se ocupa de ella en su memoria anual de 2006, que fue presentada la semana pasada.

El TSJC reconoce en ella que el Juzgado de lo Penal número 2 terminó el 2006 con una bolsa de 823 de procedimientos pendientes de resolución. Y también indica que, a 31 de diciembre, ese mismo Juzgado tenía 227 causas ya juzgadas y pendientes de sentencia.

El Tribunal Superior de Justicia ha pedido al Ministerio refuerzos que ayuden a reducir ese atasco, porque la situación en que ahora se encuentra ese juzgado, advierte, provoca, ‘por un lado, la alegación y en ocasiones aplicación sistemática de la atenuante de dilaciones indebidas y, por otro, el riesgo de prescripción de determinados asuntos’.

El Juzgado de lo Penal número 2 de Santander recibió el año pasado 489 causas, resolvió 478 y dictó 459 sentencias. Su número de procedimientos pendientes, 823, duplica al del Juzgado de lo Penal número 1, que tiene 481.

Los otros dos juzgados de lo Penal de Santander, el 3 y el 4, de más reciente creación, tienen una bolsa de atrasos mucho menor, de 88 y 132 procedimientos pendientes, según la memoria del TSJC.-

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