(PD/Agencias).- Vergonzosa actuación de los líderes de los principales partidos este miércoles en el Congreso. Zapatero, en una demostración de demagogia política, aseguró que los soldados españoles en el extranjero tienen «más medios de seguridad que nunca». Rajoy, que perdió los nervios, tachó al presidente de «sinvergüenza». Mientras, los cadáveres de los militares asesinados se enfrían en el depósito. Mal momento para hacer política.
En Líbano, por mucho que se empeñe el presidente o la propia ONU en llamarla «misión de paz», lo que está ocurriendo es una guerra. Una guerra salvaje y cruel que ya ha provocado la baja de seis soldados del ejército español.
Pero Zapatero sigue pensando que las balas entienden de política y vuelve al discurso demagógico de la diferencia entre Iraq y Líbano, entre «una invasión» o «una misión de paz». Que le pregunte a los muertos.
Pero no le vale con eso. Quiere creer que las tropas españolas desplazas al extranjero disponen ahora de «los mejores medios de seguridad» y lo dice.
España decidió hace mucho tiempo no destinar cantidades ingentes al presupuesto militar y nunca hemos tenido un ejército preparado. Pero el discurso del presidente hace daño a los familiares de unas víctimas que, si se hubiera dispuesto de los medios mínimos, ahora hablarían de un susto.
Rajoy, que no acostumbra a perder los nervios como hizo en la última Sesión de Control, calificó el atentado de «vergüeza». Un feo gesto del líder de la oposición que no debió dejarse llevar por las palabras huecas del presidente y acabar en estos berenjenales.
Zapatero respondió a Rajoy que «la vergüenza y la demagogia más burda son sus palabras».
