(PD/Agencia EFE).- Un perfecto indeseable. Se trata de un conductor, a quien la autoridad competente ha sancionado en el municipio gaditano de Chipiona con una multa de 3.000 euros por arrojar a su perro por la ventanilla del vehículo.
El individuo, que fue detenido por la Policía Local cuando escapaba del lugar del suceso, ha sido sancionado por cometer una infracción grave de la Ley de Protección de los Animales y deberá pagar una multa de 3.000 euros impuesta por la Consejería de Gobernación a través de su Dirección General de Espectáculos Públicos y Juegos.
Los hechos se produjeron el 18 de mayo de 2006 cuando dos agentes presenciaron cómo el vehículo se paraba en la calle Arroyo de la localidad y arrojaba al animal.
Tras ser detenido, el individuo reconoció ser el propietario del perro y declaró haberlo dejado en la vía al no poder hacerse cargo de su mantenimiento, declaración de la que más tarde se desdijo, con el argumento de que ni el animal le pertenecía ni había huido de los agentes de la Policía Local, declaración ésta que rechazó el instructor del caso.
El abandono del animal infringe la Ley de Protección de los Animales, que en su artículo 38 califica de infracción muy grave «el abandono de animales no registrados ni identificados», previendo una sanción de entre 2.001 y 30.000 euros.