Juan C. Osta (Periodista Digital).- La familia Zapatero se va de vacaciones. Este lunes, el presidente del Gobierno, su mujer y sus hijas se trasladan durante 15 días al Palacio de Las Marismillas, un edificio situado en el Parque Nacional de Doñana. Tras el despilfarro para acondicionar a su gusto un Palacio en Tenerife, los Zapatero han decidido huir de la socarrada isla y pasar los días de descanso y asueto en la sombra de Doñana. ¿Con qué nuevo derroche presupuestario nos sorprenderá la familia presidencial este verano?
No es la primera vez que los Zapatero escogen Las Marismillas. Esta Semana Santa y en Navidad fue el destino elegido por la familia presidencial. Ahora, también, el verano. Y es que las críticas suscitadas por el despilfarro, soportado por el bolsillo de todos los españoles, de la familia de Rodríguez Zapatero para acondicionar un Palacio de Tenerife para su estancia por un breve periodo de tiempo trajo cola.
Hasta la llegada de Zapatero a La Moncloa, ningún presidente había recibido tanta atención de los medios de comunicación a la hora de escoger su lugar de vacaciones. Nunca, había sido necesario mirar con lupa los gastos, a cargo del Presupuesto, de la familia que dirige la política nacional. Pero con Zapatero llegó, también, el derroche.
Zapatero gasto el erario público nada más y nada menos que 270.000 euros en acondicionar el Palacio de Lanzarote para él y su familia. A esto hay que sumar la nada desorbitada cifra de 9.000 euros al día y la «snobada» de llevarse a quince cocineros de su gusto, lo que calentó y mucho los ánimos de los tenirfeños.
A todo esto hay que sumar el viaje privado de Zapatero a Londres en julio de 2006 para el que utilizó un Falcon de la Fuerza Aérea Española.
Zapatero ha decidido esconder la cabeza en Doñana para evitar la polémica. Pero, ¿conseguirá la caprichosa familia evitar algún desmán presupuestario a cargo de todos los españoles? La respuesta en los próximos 15 días.
