(PD/agencias).- Los vaticinios se han cumplido. Con una economía muy poco competitiva y una gestión casi inexistente, el crédito terminaría agotándose. Los indicadores de la crisis ya se han activado.
Los datos son estremecedores y llegan justo a las 24 horas de que el presdiente Zapatero alardeara con el banquero Botín, al alimón, de que las cosas marchan estupendamente.
La Bolsa española cedió este viernes el 2,29%, lo que le ha llevado a perder la referencia de los 14.000 puntos y a entrar en pérdidas anuales.
Al igual que las del resto de Europa, nuestra Bolsa ha sufrido el lastre de las malas cifras de empleo publicadas en Estados Unidos, que han añadido más nerviosismo a los mercados.
Su principal indicador, el Ibex 35, se ha dejado 325 puntos, el 2,29%, y se ha situado en 13.873,40 unidades -el nivel más bajo desde el 14 de marzo y el tercero peor del año-, lo que representa una caída semanal del 4,19%, la cuarta mayor del año.
Con este retroceso, el mercado español ha entrado en pérdidas anuales y acumula una bajada del 1,93% desde diciembre, mientras que Alemania sube el 12,7%, Londres cede el 0,48%, París cae el 2,01% y Milán baja el 7,1%.
Por su parte, el Índice General de la Bolsa de Madrid ha caído el 2,15%, hasta 1.543,06 puntos, y el tecnológico Nuevo Mercado ha cedido el 1,95%, hasta 3.460,50 unidades.
El miércoles se quebró la racha
La Bolsa española, que hasta el martes había encadenado cinco subidas consecutivas con una revalorización del 3,9%, comenzó su caída en picado el miércoles lastrada principalmente por las constructoras, y en sólo tres días ha perdido casi un 5%.
Con el euro a 1,376 dólares, el resto de principales plazas europeas también han finalizado el viernes con fuertes retrocesos, que han sido del 2,43% para Fráncfort, del 1,93% para Londres, del 2,63% para París y del 2,39% para Milán.
Tras la intensa jornada vivida la víspera, con el Banco Central Europeo como protagonista, las plazas europeas abrieron indecisas después de que la autoridad monetaria aplazara la subida de los tipos en la eurozona.
Los mercados del continente se decantaron por las pérdidas tras conocer que la producción industrial alemana creció un 0,1% mensual en el mes de julio, frente al crecimiento del 0,8% que esperaba el consenso de mercado.
La banca sufre especialmente la caída
Las pérdidas aumentaron tras conocerse que la economía de Estados Unidos, afectada por una restricción del crédito y a la espera de una oleada de desalojos, registró en agosto la primera pérdida neta de puestos de trabajo en cuatro años, datos que también lastraban a Wall Street.
En España, entre los pesos pasados, el más castigado ha sido Repsol, que ha perdido el 3,06%, mientras que el Santander ha cedido el 2,87%; BBVA, el 2,44%; Iberdrola, el 2,38%; Telefónica, el 0,84% y Endesa, el 0,05%.
Rodeado de rumores sobre su capacidad de financiación, Bankinter ha liderado las pérdidas del Ibex 35 con una caída del 6,14%, seguido de Cintra, que ha cedido el 5,54%, y Sacyr Vallehermoso, que ha caído el 5%.
Junto con Bankinter, el sector bancario ha sido uno de los que peor parados han salido de esta jornada, ya que Banesto ha perdido 3,51%; el Banco Popular, 3,37%; y el Banco Sabadell, 2,84%, además de los mencionados Santander y BBVA.
Por su parte, REE y Enagás han sido las únicas cotizadas del Ibex-35 que han ganado terreno, con repuntes del 1,04 y del 0,23%, respectivamente.
RAJOY APRIETA LAS TUERCAS
EL líder del PP, Mariano Rajoy,dice que se acabó la herencia del ratismo, que el Gobierno “no ha hecho nada” en la economía durante estos tres años largos de legislatura y que “el reloj termina parándose a fuerza de no darle cuerda”.
Escribe Luis Losada Pescador en Época, que una tarjeta roja a cuenta del crecimiento del 2,9% del paro en agosto, con el que volvemos a colocarnos por encima de los dos millones de parados, mientras que los cotizantes apenas superan los 19 millones. Adiós a la barrera psicológica de los 20 millones de trabajadores.
Desde Comisiones Obreras se apunta la existencia de un “cambio de ciclo”, mientras que UGT cree que “una golondrina no hace verano”. Un mensaje similar al mantenido por el Gobierno.
El secretario general de empleo, Antonio González, considera que se trata de un dato “estacional”, mientras que el ministro Caldera apunta que estamos ante un “paréntesis” en la velocidad de crucero de la creación de empleo. Descontemos las querencias naturales.
Cualquier Gobierno trata de justificar lo injustificable, UGT mantiene lazos de hermandad con el PSOE a prueba de paro, y el PP se apunta al catastrofismo como forma de oposición.
Probablemente el comentario más independiente sea el de CC OO, preocupado sinceramente por la creación de empleo y la competitividad de nuestra economía.
