(PD/Agencias).- No lo tragan. Por mucho que haga profesión de fe de catalán, aunque repita hasta la saciedad lo que quieren oir los nacionalistas, los independentistas rechazan a Montilla. Aunque sea presidente.
José Montilla, que nació en Córdoba pero se crió en Cataluña y estudia catalán conahinco, ha realizado su primera ofrenda floral al monumento de Rafael Casanova como presidente de la Generalitat, con motivo de la Diada Nacional de Cataluña. Y lo ha hecho con una sonrisa, que en momentos parecía un rictus de dolor. Como el profeta Daniel en el foso de los leones.
A las 9 horas, los 14 consellers de la Generalitat llegaron al monumento de la Ronda Sant Pere de Barcelona minutos después de que la delegación oficial de los Mossos d’Esquadra realizara la primera ofrenda del día a la estatua.
Abucheos
Los consellers se dispusieron en fila frente a la formación de gala de los Mossos y aguardaron unos minutos hasta la llegada del president.
La llegada de Montilla no fue precisamente amable, ya que su presencia incrementó los abucheos por parte de los jóvenes independentistas que había entre el público.
Gritos de botifler, sirenas y bocinas presidieron los momentos anteriores a la ofrenda, cuando Montilla recibió el saludo de los Mossos y estrechó la mano de cada uno de los consellers.
Jóvenes independentistas
Sólo durante la entrega de la corona floral, el himno de Els segadors pudo tapar los abucheos y los gritos de «No us mereixeu la senyera que porteu» (No os merecéis la bandera que lleváis).
Los manifestantes abuchearon a los miembros del gobierno también con gritos «fascistas» y «represores por sistema».
Además de los gritos, sirenas y bocinas presidieron los momentos anteriores a la ofrenda, cuando Montilla recibió el saludo de los Mossos y estrechó la mano de cada uno de los consellers.
LOS FACINEROSOS CRECEN COMO SETAS
Entre los varios centenares de personas congregadas ante el monumento, había un buen contingente de jóvenes independentistas, bastate facineroso muchos de ellos, portando banderas estelades, una gran pancarta de Unitat Nacional Catalana en la que se lee «Fora colonitzadors» y un grupo de los trabajadores despedidos de Seat.
La ofrenda fue contemplada, de muy cerca, por la recién nombrada ministra de Vivienda, Carme Chacón. A continuación, hicieron sus respectivas ofrendas el FC Barcelona, la Diputación de Barcelona y la Corporació Catalana de Ràdio i Televisió.
Una delegación del Partido Socialista de Cataluña, de Iniciativa por Cataluña y del Partido Popular también han hecho su ofrenda floral al monumento.
Manuela de Madre, del PSC, ha pedido «confianza en el futuro», mientras que Joan Saura de ICV ha destacado el «potencial que la sociedad catalana tiene con el Estatut». Daniel Sirera, del PP, ha declarado que la Diada «también es la fiesta de los catalanes no nacionalistas».
EL REGRESO DEL PP
Además, los manifestantes recibieron a la delegación ‘popular’ encabezada por el nuevo presidente del PPC, Daniel Sirera, con gestos amenazadores, insultos como «fascistas» o «hijos de …», calificativos que también recibieron otros partidos.
En declaraciones tras la ofrenda floral, Sirera explicó que su partido ha regresado a la ofrenda para «dar voz a los catalanes que no somos nacionalistas», y reivindicó que la Diada ha de ser una «fiesta de todos y no monopolizada por unos cuantos».
En alusión a los abucheos, Sirera comentó: «Hemos visto la intolerancia y el fascismo de unos cuantos, pero el sentimiento mayoritario de Cataluña no es el que hemos podido ver al lado de este monumento».
La delegación ‘popular’ estaba integrada también por las diputadas en el Congreso Dolors Nadal y Alicia Sánchez Camacho, el responsable de Relaciones Internacionales del PP, Jorge Moragas, y por otros representantes como el líder del PPC en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz.
También hicieron acto de presencia en el homenaje personas que protestaban por los despidos en Seat o miembros del colectivo antitaurino.
