SE está lidiando un debate con verónicas,
saltos de rana y alguna puntilla.
“Si el que muriera fuera el torero,
a algunos les parecería mejor”, se aventura
a sugerir el director de Els Joglars, Albert
Boadella. “Este puritanismo se estrella
contra la morcilla y la hamburguesa”,
apostilla. “No hagamos tantas boberías
con esta polémica. Es algo folclórico”,
añade el escritor Vázquez-Figueroa. A
otros como Sabina les da por hacer lírica
con la polémica surgida entre amantes del
toro, como en su canción: “De purísima y