Con Z de Sarkozy

Algo tendrán algunas letras cuando tanto las nombran, pero después de lo del Chad comienza a cuajar en la ciudadanía la idea de que no todas las zetas son iguales. Está claro que Zapatero fue incapazzz de hacer nada y que el francés Sarkozy ha sido tremendamente eficazzzz. Quien lo dude, que pregunte a nuestras 4 azafatas.

Sugiere, con bastante mala intención Elsemanaldigital, que buena parte del papelón que ha hecho ZP se debe a su obsesión por llevar a rajatabla la conciliación de la vida familiar y política:

¡Cómo debe ser! Un domingo es un domingo. Y más si es al final de un largo puente festivo.

Confiado en el fruto de las gestiones de Sarkozy, para hacerse cargo personalmente de la liberación de 7 de los 17 europeos detenidos en Chad acusados de secuestro de menores por intentar llevarse ilegalmente a Francia a 103 niños presuntamente refugiados de la guerra, Zapatero optó por quedarse quieto en La Moncloa.

En el ánimo de Zapatero pudo, una vez más, Sonsoles y la idea del matrimonio de estar el mayor tiempo posible con sus hijas. Hogar, dulce hogar. La conciliación de la vida familiar y la política es una máxima que el jefe del Ejecutivo cumple a rajatabla.

Tocaba pues día festivo en familia. Pero ahora se topaba con el rescate de cuatro azafatas españolas, y algunos diplomáticos en Exteriores llegaron a esperar que las cautivas lograrían el milagro: que Zapatero, aun siendo domingo, se convertiría ocasionalmente en invitado de Sarkozy.

Pero prefirió conformarse con esperar a pie de las escalerillas del avión en Torrejón. Maestro de los golpes de efecto y como buen caballero, le president dejó a nuestras azafatas en su casa antes de emprender el regreso a París.

Fue en la tarde del pasado sábado cuando desde el Elíseo se contactó con el gabinete de Zapatero para comunicar que Sarkozy viajaría el domingo a Chad, y ofrecerse para traer a las azafatas a España. En La Moncloa se tomó nota y «Z» decidió aguardar acontecimientos con su mujer e hijas.

Sin embargo, en las últimas horas, en La Moncloa han tomado nota del «papelón» hecho por Zapatero. De ahí que fuentes monclovitas hayan insistido en recordar que el origen del problema es francés, es decir, la acusación recae sobre la ONG gala El Arca de Zoé, y por tanto, era lógico que París liderase la gestión para liberar a los no implicados con el secuestro de los niños: los periodistas franceses y la tripulación española del avión.

Al margen de constatar esta realidad, Exteriores también ha querido subrayar que dentro de su capacidad de maniobras se realizaron todas las gestiones.

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