La «rebelión» contra la política antiterrorista de ZP sigue viva


(Juan Cruz Osta/ PD).- Los platillazos que acompañan a los arpegios del himno nacional han liberado la emoción contenida. Ortega Lara, con la mirada perdida en la muchedumbre, tampoco ha podido soportar más y ha llorado. Ha sido la manifestación de víctimas del terrorismo más numerosa en banderas de España. Nadie, como siempre antes, preguntaba ansioso por el número de manifestantes. Mirando alrededor se veía satisfacción; se palpaba victoria. Y Rajoy, «por problemas de agenda«, se lo ha perdido.

Los manifestantes han recorrido las calles de Madrid frotándose las manos, subiéndose las solapas de los abrigos y apretados unos a otros lo más posible. El frío helador, no obstante, no ha conseguido quitarle calor al acto final. La plaza de Colón, lugar elegido para leer los manifiestos, estaba que hervía.

Primero han llegado las víctimas. Después el grupo de las autoridades. Todos ellos respiraban con satisfacción. Las dificultades con las que se celebraba la marcha no sólo no han servido para dejar a la gente enganchada a su sillón, sino que ha hecho de resorte para echar a la gente a la calle. Las expectativas se han superado. Se notaba en las sonrisas.

DIRIGENTES DEL PARTIDO POPULAR, UPD Y CIUTADANS

En la estrategia del PP no entraba en estos momentos convocar una manifestación contra el Gobierno por asuntos relacionados con el terrorismo de ETA. Pero, la Asociación de Víctimas del Terrorismo lo ha decidido y la cúpula del Partido Popular ha decidido volver a respaldarles.

Detrás de los concejales de pueblos del País Vasco, hoy en segunda fila, han estado Esperanza Aguirre, Ángel Acebes, Eduardo Zaplana, Ignacio Astarloa, el portavoz del Senado, Pío García Escudero, María San Gil, Ana Botella, y un sin número de cargos del partido. También Rosa Díez, que lidera el partido Unión, Progreso y Democracia, y Albert Rivera, presidente de Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía.

«¡TODOS SOMOS ALCARAZ, TODOS SOMOS ALCARAZ!»

No obstante, esta séptima manifestación de víctimas del terrorismo celebradas durante la legislatura de Zapatero no se ha caracterizado por las consignas a favor de los políticos asistentes. La gente andaba y miraba desde las aceras pasar a los políticos sin mostras el entusiasmo que sí mostraron en otras ocasiones. La fuerza, los gritos de verdad, esta tarde se los ha llevado Francisco José Alcaraz, presidente de la Asociación convocante.

ENTRE 200.000 Y 550.000 ASISTENTES

Un portavoz de la Comunidad de Madrid ha cifrado en más de medio millón de personas la asistencia a la marcha. Aunque no se iniciaba hasta las 17:00 horas, una hora antes los manifestantes ocupaban ya el tramo de la calle de Santa Engracia entre la plaza del Pintor Sorolla, inicio de la manifestación, y la plaza de Chamberí.

Muchos de los concentrados portaban banderas de España y pancartas en contra del Gobierno y de la negociación con la banda terrorista ETA.

LOS LEMAS DE LA MARCHA

El lema de la manifestación es «Por un futuro en libertad. Juntos, derrotemos a ETA». Con este acto, la AVT exige nuevamente la ilegalización de ANV y del PCTV, la disolución de los ayuntamientos gobernados por Acción Nacionalista Vasca y que se revoque el acuerdo del Congreso que autorizaba al Ejecutivo a dialogar con ETA si ésta mostraba voluntad de abandonar la violencia.

La marcha ha arrancado con gritos contra la negociación con ETA y exigiendo la dimisión del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Los manifestantes portan pancartas en las que puede leerse «ETA no» o «Negociación, en mi nombre no» y algunas con caricaturas de Zapatero, al que se dedican varios descalificativos.

Uno de esos carteles se refiere al presidente del Gobierno como «Mazinger Z» y se le dice «Basta de destruzion y manipulazion», remedando la campaña del PSOE «Con Z de Zapatero».

EL PSOE DE ZP EN EL CENAGAL

Pillado otra vez ganando tiempo para volver a negociar con ETA, el PSOE ha intentado desacreditar la manifestación de este sábado afirmando que los populares hacen «un doble juego vergonzante».

La expresión es del secretario de Organización del PSOE, José Blanco. Éste critica a los populares por acudir a una marcha «con compañías poco recomendables desde la perspectiva democrática«, en alusión a los grupos de la ultraderecha que se han adherido y habla de que el PSOE apoya a «rodas» la víctimas, cuando en realidad no apoya a ninguna o sólo a las que se adhieren a sus postulados.

La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega abunda en la tesis de que el PP «se coloca en la retaguardia». Y lo mismo hace el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, para quien es «rechazable que el PP, pero cuidándose que no esté Rajoy y Aznar, instrumentalice el dolor de las víctimas«.

Lo llamativo es que el Gobierno de España y uno de los dos grandes partidos parezca estar más cerca de los verdugos que de las víctimas y de forma reiterada, como demuestra que no de pasos para ilegalizar a ANV como exigen los familiares de los asesinados por ETA.

LA BURLA DE ANV JUSTIFICA LA MANIFESTACIÓN DE LAS VÍCTIMAS

Si alguien tenía dudas de que ANV es un instrumento de ETA-Batasuna, el Ayuntamiento de Elorrio, gobernado por los proetarras, disipa cualquier incertidumbre.

El alcalde de este pueblo vizcaíno de poco más de 7.000 habitantes prevé sacar adelante un presupuesto anual de en torno a 400.000 euros para subvencionar las visitas a ocho terroristas, así como los gastos en libros, revistas, teléfono y calzado de cada preso.

El alcalde adelantó que su intención es sufragar el 100% «de los gastos que ocasiona la política de dispersión», una partida pendiente aún de cálculo en la «comisión municipal de represaliados».

Por algo decía Vicente de la Quintana, concejal de Durango, que la vinculación de ANV a ETA la «conocen hasta los gatos» en el País Vasco.

Si bien el Gobierno de Vitoria ha sido el primero en subvencionar a los familiares de condenados por terrorismo, las cantidades barajadas por el alcalde de Elorrio suponen, además de una burla, una prueba evidente de que uno de los objetivos de ANV es nutrir a la banda con dinero público.

Por sí solo, este hecho justificaría tanto la ilegalización de ANV como la manifestación convocada hoy en Madrid por la Asociación de Víctimas del Terrorismo contra la política antiterrorista de Zapatero.

De hecho, fue el Gobierno quien permitió blanquear un buen número de listas locales como la de Elorrio. Y es el Gobierno el que se resiste a pedir la ilegalización de ANV.

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