«No es un acto de prepotencia, es un acto de transparencia». Así ha anunciado Pepiño Blanco, que el ex ministro de Defensa será candidato por Toledo y el próximo presidente del Congreso de los Diputados. Bueno… si el PSOE consigue la mayoría suficiente en las próximas elecciones. El puesto es goloso y a Bono, como dice él mismo, no le amarga un buen dulce.
El anuncio implica que el PSOE se salta la soberanía popular que reside en la Cámara Baja, ya que son los diputados los que escogen a su presidente y no el cabeza de lista de un partido político, que es quien, si gana, forma gobierno.
Esta sutil diferencia no ha sido tomada en cuenta y es más, Blanco ha equiparado la designación de Bono con la de Pedro Solbes como el próximo vicepresidente económico.
Así lo han anunciado en rueda de prensa, José Blanco, y el propio Bono, después de la reunión que ha mantenido este mediodía en la sede federal de este partido con el presidente del Gobierno y secretario general de los socialistas, José Luis Rodríguez Zapatero.
Zapatero confirmó el pasado 21 de septiembre su deseo de que Bono encabezase la lista del PSOE por Toledo para las próximas elecciones generales, así como la predisposición del ex ministro a asumir esa responsabilidad
«Soy consciente de lo que represento en el tablero de la político. Yo no soy más que un peón que quiere ayudar», proclamó un José Bono en tono solemne, quien se mostró honrado por la confianza y el cariño que Zapatero ha depositado en él. Hace más de dos años que renunció a ser ministro y, en este tiempo, destacó, el presidente del Gobierno no ha cesado de pedirle que vuelva a la política.
También tuvo palabras de agradecimiento para Blanco, con quien le une el cariño de estos años de relación mutua. Y, sin que nadie se lo preguntara, negó que fingiera ese sentimiento hacia el secretario de organización: «Para los que somos malos jugadores de póker, se notaría la jugada».
También tuvo palabras de reconocimiento a la labor desarrolla por el actual presidente del Congreso, Manuel Marín un «veterano» compañero cuya buena gestión está «más que acreditada».
