(Agencias / PD).- Hay quien duda de que se fuera alguna vez. El ex ministro de Defensa José Bono ha dicho sí al jefe. Acepta encabezar la lista del PSOE por Toledo para las próximas elecciones generales y ser presidente del Congreso en el caso de que los socialistas ganen las elecciones generales y el Congreso le de su confianza. El repentino Gobierno de España necesita sacar a pasear al españolista Bono. No terminan de salir las cuentas.
El propio Bono, de la mano de José Blanco, lo han anunciado después de la reunión en la sede de Ferraz entre el ex presidente manchego y el propio Zapatero.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, le había citado hoy en la sede socialista de Ferraz para ofrecerle ser el ‘número uno’ de la listas del PSOE por Toledo en las próximas elecciones generales.
También le ha dicho que era su apuesta para ser el Presidente del Parlamento español, en el caso de que el PSOE gane las elecciones y consiga el suficiente respaldo del Congreso de los Diputados.
Ayer mismo, el propio Bono, que se la veía venir, declaraba que es un «peón en el tablero de ajedrez», y que su «disposición es favorable» para «todo» lo que pueda ayudar y esté al alcance de sus «posibilidades y también de la manera de ser y pensar».
Hace ya meses se especulaba con que Bono iría en las listas del PSOE de Castilla-La Mancha y que Zapatero le iba a ofrecer ser el presidente del Congreso, lo que provocó el malestar del todavía presidente de las Cortes, Manuel Marín, que finalmente ha anunciado su retirada de la política.
Zapatero está dando vuelo a sus activos más reacios a los tonteos con los nacionalistas. Solbes, ministro de Economía, -con anuncio a todo bombo- irá de número dos por Madrid. Y ahora convocan a los medios de comunicación para escenificar que Bono vuelve y que lo hace a todo tren. Estamos en la época del Gobierno de España.
