(PD / EFE).- Zapatero ha retado a Mariano Rajoy a un debate cara a cara en televisión en la próxima campaña electoral antes de los comicios generales. El presidente efectuó este desafío en un mitin en Cádiz, en el que presentó al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, como cabeza de lista del PSOE por esta provincia para las próximas elecciones generales.
Ante unos 1.800 militantes y simpatizantes del PSOE, que abarrotaron el Palacio de Congresos y Exposiciones de la capital gaditana y los aledaños del edificio, el también secretario general de los socialistas certificó la idoneidad y la capacidad de Rubalcaba para encabezar esta candidatura y no escatimó elogios para su ministro del Interior.
«Entre los mejores de los mejores está Alfredo Pérez Rubalcaba», juzgó Zapatero, para quien el binomio Cádiz-Rubalcaba es «ameno y positivo».
Al igual que el resto de oradores que le precedieron en el uso de la palabra, recordó en su discurso a Alfonso Perales, quien falleció hace un año y que había encabezado la candidatura por Cádiz en las anteriores elecciones.
Metido ya en la precampaña, deseó que en los próximos cuatros años exista una oposición que «arrime el hombro alguna» vez para sacar adelante los intereses del país y que «no siempre esté perjudicando la acción del Gobierno».
A renglón seguido, lanzó un desafío al presidente del PP: «Hace cuatro años -expuso- Rajoy no se atrevió a hacer un debate conmigo. Espero que esta vez sí se atreva».
Y avisó a los asistentes de que a él le gustaría también ver un debate entre Pérez Rubalcaba y el secretario general del PP, Ángel Acebes; la «magnífica» vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, con Eduardo Zaplana, o el ministro de Economía, Pedro Solbes, con Miguel Arias Cañete.
Porque el mantenimiento del mismo equipo del PP que en el 2004 perdió las elecciones será, en opinión de Zapatero, una de las razones por las que no vuelvan a ganar en el 2008. «No han escuchado a los ciudadanos en su pronunciamiento electoral (…) ni han tomado nota. Son tenaces en no escuchar a los ciudadanos cuando hablan en las urnas», lo que supone ignorar que los electores son quienes «tienen la primera y la última palabra en democracia», apostilló.
Después de criticar al principal partido de la oposición, sostuvo que los socialistas han tenido mucha «paciencia» por todos los insultos y descalificaciones que han recibido estos años. «Os puedo asegurar que mi paciencia y mi talante han sido infinitos», evidenció entre las risas de los asistentes.
Para que un equipo tenga éxito y culmine su tarea, el líder socialista opinó que no sólo es importante el entrenador o el capitán, sino todos los integrantes del equipo.
El jefe del Ejecutivo observó también que los ciudadanos quieren que esté «al frente de la nave de la nación» una persona que «respete, tolere y escuche», y «no alguien que insulte, descalifique e insulte».
Así las cosas, pedirá una mayoría más amplia para seguir siendo reconocidos en el mundo con ese ejemplo de tolerancia, respeto y convivencia que ha dado la sociedad española, a las ideas y a las manera de ser de cada uno.
«Soy muy optimista porque en marzo vamos a ganar las elecciones», dejó claro Zapatero, quien, no obstante, reiteró que pedirá el voto a los españoles para obtener una mayoría más amplia y poder culminar todo lo iniciado en este periodo sin tener que depender de nadie.
El PSOE apuesta por la educación, según su secretario general, que no se olvidó de las «fértiles» políticas sociales, de algunas de las cuales hizo un repaso durante su intervención, ampliamente jalonada por los aplausos del público.
Si gana las próximas elecciones generales, Zapatero prometió una España «próspera», «decente» y «honesta», un país que cuando crea riqueza pone el énfasis en el bienestar de la mayoría. «Éste es el partido de la gente que no tiene de todo y que trabaja para la gente que no tiene de todo», hizo notar Zapatero, antes de recalcar también que el PSOE «no impone ninguna moral», sino que defiende la libertad y la dignidad.
