(EFE / PD).- Se echaban las manos a la cabeza. Gritos, malas caras, berrinches,… Pero, a la hora de la verdad, nada. Ahora que podría salir adelante la reprobación de la ministra de Fomento, la responsable del caos, se ponen exquisitos y deciden abstener. La ministra, en el Senado, estaba acorralada. Los nacionalistas salen en su defensa.
Las mismas fuentes han añadido que esta postura se ha adoptado debido a que el Partido Popular no ha aceptado la enmienda de estos grupos a la moción, en la que se pedía que el PP retire los recursos de inconstitucionalidad presentados contra la disposición adicional tercera del Estatuto de Autonomía de Cataluña.
Fuentes del PP en el Senado han dicho que «no podemos aceptar esa enmienda porque no es el lugar donde hay que presentarla«. Para el Partido Popular, lo que deben hacer estos grupos es pedírselo al Gobierno, «no a nosotros«.
Esta abstención deja en manos de otros grupos que la reprobación salga o no adelante, ya que se espera que tanto el PSOE con el PSC, el BNG y el PNV voten en contra, mientras que el PP lo haría a favor, y falta por saber que harán los senadores de Coalición Canaria (4) y los otros miembros del Grupo Mixto (4).
No obstante, si se da una votación semejante a la que tuvo lugar el 27 de noviembre en el Congreso, la moción reprobatoria saldría adelante pese a esa abstención de los doce senadores catalanes.
En el Congreso se debatió una iniciativa semejante presentada por IU-ICV que fue rechazada por tan solo tres votos. Ese día votaron a favor todos los grupos menos el PSOE, PNV, los dos diputados del BNG, el de Nueva Canarias, Román Rodríguez, y el ex parlamentario del PP Joaquín Calomarde.
La Cámara Alta cuenta con 259 senadores, de los que 123 son del PP, 98 del PSOE, 16 de Entesa Catalana de Progrés, 7 del grupo de senadores nacionalistas vascos, 6 de Convergencia i Unió, 4 de Coalición Canaria y 5 del Grupo mixto.
La moción presentada por el PP se basa en que más de 160.000 usuarios diarios del servicio de Cercanías de Renfe de Barcelona en el tramo Sant Vicenç de Calders y Barcelona llevan más de un año «sufriendo demoras en sus desplazamientos».
Asimismo, se alude a los incidentes provocados por los socavones que se han ido produciendo durante este periodo, que han causado colapsos de tráfico, y la interrupción del servicio de Cercanías por la amenaza de derrumbe del túnel de Ferrocarrils de la Generalitat (FGC).
Por todo ello, la moción del PP pide al Gobierno que se exijan las responsabilidades técnicas y políticas tanto de los responsables del Ministerio de Fomento como de las operadoras Adif y Renfe, y de las empresas contratistas de obras, empezando por la destitución de la Ministra de Fomento, como principal responsable política.
