(PD/EFE).- No quiere saber nada del caos catalán y ya ha anunciado que no asistirá a la inauguración del AVE Madrid-Barcelona. Presumiblemente, el presidente mandará en su lugar a Maleni, que ya veremos si se mantiene la próxima legislatura.
En una conversación informal con periodistas durante la celebración de la Pascual Militar, Rodríguez Zapatero no ha querido adelantar ninguna fecha para la llegada de la alta velocidad a la Ciudad Condal, ha dicho que las obras avanzan positivamente y ha precisado que ayer mismo recibió el último informe sobre ellas.
Debido a la disolución de las Cortes por la convocatoria de las elecciones generales del 9 de marzo, el jefe del Ejecutivo no asistirá a la inauguración de ninguna obra, ha subrayado.
No obstante, ha puntualizado que eso no significa que no se pueda poner en servicio el AVE, cuyos trenes entrarán en funcionamiento «cuando estén listos».
Ha restado importancia también a los retrasos registrados en los primeros días de la puesta en marcha del AVE a Málaga, al apuntar que es necesario ponderar «de manera sosegada» el hecho de que haya habido demoras en el 5 por ciento de las frecuencias.
Dados los problemas que ha habido en los últimos tiempos en las infraestructuras en Cataluña, Zapatero ha sido preguntado también por la contribución del electorado catalán a una posible victoria de su partido. «Yo se lo voy a pedir (que le ayuden) con todas mis ganas», ha avanzado.
Tras mostrar su «gran confianza» en la sociedad catalana, ha detallado que en la campaña electoral explicará de forma pormenoriza lo que ha hecho en estos cuatro años para configurar una «visión plural» del país y para aumentar las inversiones en Cataluña.
