(PD).- La Audiencia Provincial de Barcelona ha condenado -sólo- a penas de entre tres y cuatro años de prisión a los tres principales acusados de dejar en estado vegetativo a un agente municipal, que recibió el impacto de una piedra en la cabeza en la calle Sant Pere Més Baix de la capital catalana el 4 de febrero de 2006.
La sentencia obliga, asimismo, a Rodrigo Lanza, de nacionalidad chilena, condenado a cuatro años y medio de cárcel por delitos de atentado y de lesiones imprudentes, a indemnizar al agente y a su familia con más de 1.180.000 euros.
Los otros dos principales acusados, Alex Cisternas, también de nacionalidad chilena, y Juan Daniel Pintos, argentino, han sido condenados a tres años y tres meses de prisión.
El fiscal había pedido un total de 33 años de cárcel para los tres acusados de agredir a pedradas al citado agente de la Guardia Urbana mientras controlaba una fiesta en un piso ocupado, y que debido a las lesiones sufridas ha quedado en estado vegetativo.