(PD).-Para Baltasar Garzón, la ex presidenta María Estela Martínez, viuda del general Juan Domingo Perón, no es responsable de crímenes de lesa humanidad. Durante su gobierno, entre 1973 y 1976, un fuerza parapolicial dirigida por su mano derecha, José López Rega, asesinó a casi 1000 opositores a su gobierno.
«Si me pide mi opinión, María Estela Martínez de Perón era una pobre mujer que no manejaba nada. Tenía a los militares en las reuniones de gabinete, qué podía decidir», fue el comentario del magistrado al diario La Nación.
El tabloide en tanto, puntualizó que «de todos modos, previno que hay que ser -respetuosos- de lo que, en el futuro, decida el juzgado de la Audiencia Nacional que tiene en sus manos el demorado expediente de extradición de la ex presidenta».
La ex presidenta, Isabelita como se le conocía, es requerida por la justicia nacional por su responsabilidad en los crímenes de lesa humanidad perpetrados cuando ella era presidenta del país, y hasta antes de ser derrocada en marzo de 1976.
La responsabilidad de la viuda
El periodista, escritor e investigador argentino Juan Gasparini piensa que Maria Estela Martínez de Perón, ‘Isabelita’, presidenta de Argentina entre 1974 y 1976, fue la máxima responsable de la Triple A, el grupo terrorista paramilitar de extrema derecha al que se atribuyen más de 600 crímenes.
El gobierno de Isabelita Perón estuvo dirigido desde la sombra por el ya fallecido José López Rega, ministro de Bienestar y organizador de la tenebrosa Triple A, una organización de extrema derecha que actuó entre los años 1973 y 1975. La subvencionó con los fondos del Ministerio que dirigía y la formó con mercenarios, agentes de los servicios de inteligencia y militares dados de baja de las fuerzas armadas por delitos comunes.
Su objetivo declarado era aniquilar a opositores de izquierda. El oscurantismo, la incompetencia administrativa y política y la salvaje persecución de los opositores y las guerrillas urbanas marcaron el mandato de la segunda mujer de Perón a la muerte de su marido. Además, su desgobierno fue el caldo de cultivo perfecto para la instauración de la dictadura militar de Videla (1976-1983).
La viuda del tres veces presidente Juan Domingo Perón (sus primeros dos Gobiernos se desarrollaron en los periodos 1946-1952 y 1952-1955) reside en Madrid desde que fue liberada por la dictadura que la derrocó.
