(PD).- Pese a que Fraga insiste en que Gallardón se comprometió con él personalmente a no «enredar durante la campaña electoral», el alcalde de Madrid ha vuelto a tener actitudes con la presidente de la Comunidad e incluso con el propio Rajoy que nada benefician al partido. Así, la dirección nacional del PP ha vetado a ambos, tanto a Gallardón como a Aguirre, a los actos de campaña en los que actúe Rajoy. Y se acabó la rabia.
El impacto mediático que tiene cada uno de las desencuentros de ambos líderes entre ambos o con el propio Rajoy ha causado un fuerte malestar en Génova. Y de ahí la decisión. Ha sido el propio presidente popular el que ha decidido que a sus actos no entran.
Como un tiro sentó a Mariano Rajoy aquella imagen que dio la vuelta al país de Gallardón jugando con su móvil mientras Rajoy clausuraba la Conferencia sobre Educación, el pasado enero.
De ahora en adelante, no veremos a ambos líderes en los actos de Mariano Rajoy. Y el veto ya ha comenzado.
