(PD).- Chaves promoverá, si gana las elecciones de marzo, que los andaluces puedan estudiar catalán, gallego y euskera «para facilitar su movilidad laboral«. Un reconocimiento expreso a la discriminación del castellano llevada a cabo por los regímenes nacionalistas en aquellas comunidades autónomas y, además, la aceptación de la situación actual de las cosas en su comunidad autónoma: los andaluces van a tener que seguir escapando para encontrar trabajo.
Así lo ha aprobado el PSOE andaluz en su programa electoral: la Junta de Andalucía, pues, potenciará la enseñanza de estos tres idiomas.
Javier Arenas se ha mostrado criticó por esta medida de prometer «a los andaluces que en nuestros colegios se podrá estudiar gallego, vasco y catalán«.
«No he conocido una propuesta que suponga una mayor coartada para los nacionalismos. Esto significa aceptar la desigualdad de oportunidades y que con el castellano no se pueden tener los mismos derechos».
Por el contrario, el programa del PP apuesta por que «todos los niños sepan castellano e inglés», frente a la situación actual, en la que el bilingüismo alcanza sólo el ocho por ciento, según Arenas.
La iniciativa de Chaves, según Arenas, supone aceptar el hecho consumado de que los andaluces no van a poder integrarse en Cataluña usando su propia lengua y que, si quieren trabajar allí, tendrán que saber catalán.
Esta propuesta refleja el actual estado de cosas y acepta como natural que ningún ciudadano puede estudiar ahora en español en Cataluña.
Y Chaves prepara a los andaluces para que se amolden a la situación y acepten que su lengua no sirve para trabajar o comunicarse en tres comunidades del Estado.
Hasta este punto ha calado ya la propaganda nacionalista en los socialistas.
