(Agencias / PD).- No se corta un mechón. El juez Garzón ha pasado de justificar en sus resoluciones que Batasuna, ANV o demás chusma eran «la izquierda abertzale», nada que ver con ETA, a capturales y decir que ahora sí que son colaboradores de la banda terrorista. Y todo eso en cuestión de meses. Además, casualidad, coincidiendo con el «tempo» político del Gobierno de Zapatero.
El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón ha imputado un delito de colaboración con la organización terrorista ETA al presidente de Acción Nacionalista Vasca, Kepa Mirena Bereziartua y a los miembros de este partido Alazne Arozena y Antxon Gómez Lorente.
El magistrado ha acordado esta medida al término de la vista celebrada para estudiar la posible suspensión de actividades de esta formación radical. En un auto señala que los tres imputados «han dispuesto de fondos y cantidades a favor de Batasuna y sus responsables», participando así supuestamente «en la financiación de actividades terroristas por parte de ETA-Batasuna».
Por su parte, representantes del PCTV, acompañados por su abogada, Jone Goirizelaia, afirmaron que el PSOE «se ha puesto la toga», y denunciaron «la presión» que ejerce sobre los jueces para que «revistan jurídicamente» una decisión «política» y procedan a su ilegalización.
En una rueda de prensa celebrada en Bilbao, Gorizelaia señaló que espera que el Tribunal Supremo desestime la demanda interpuesta por la Fiscalía y la Abogacía del Estado, y aseguró que, de no ser así, llevará el caso a Estrasburgo.
La letrada proterrorista manifestó que, con «dos datos nuevos» que existen para pretender la ilegalización de la formación, «evidentemente, no estamos hablando de una resolución jurídica, sino, una vez más de una resolución política«.
«Lo que se está pidiendo a los jueces es que revistan jurídicamente esa decisión política, a través de una presión que actúe en contra de que los jueces puedan tomar una decisión con lo datos que tienen fuera de esa presión. Eso es lo que nos vamos a encontrar el próximo viernes».
