(PD)-.Ya se sabe. Al Gobierno le conviene que haya tensión. Para eso nada mejor que ir a meter cizaña entre el Vaticano y los obispos. Es lo que hizo Zapatero en su encuentro con monseñor Manuel Monteiro de Castro: decirles no permitir que a la jerarquía de la iglesia que se entrometa en asuntos de Estado como la Educación y el terrorismo.
Zapatero se refirió concretamente a dos acciones que han protagonizado los obispos en las últimas semanas.
Por un lado, el ataque hacia algunas de las leyes aprobadas esta legislatura que, según la cúpula de los obispos, disolvían la democracia. Acusación que se produjo en una concentración a favor de la familia cristiana celebrada el pasado 30 de siembre en la madrileña plaza de Colón.
Por otro lado, la nota de la Conferencia Episcopal dirigida a los votantes católicos con motivo de las elecciones del 9 de marzo. En ella, a juicio de los socialistas, se injería en competencias del Estado al criticar la negociación política con ETA y la asignatura de Educación para la Ciudadanía.
Este encuentro, calificado por fuentes del Ejecutivo, como cordial y que muestra la “mejor predisposición al diálogo”, podría suponer un antes y un después en las relaciones Iglesia-Estado en nuestro país.
Si el nueve de marzo, Zapatero continúa en el Gobierno, el interlocutor del Ejecutivo dejaría de ser la Conferencia Episcopal a favor del nuncio del Vaticano.
Zapatero y Monterio, que recibió al presidente del Gobierno al pie de la escalinata de la Nunciatura, han posado sonrientes para los informadores gráficos antes de la cena, a la que no han asistido colaboradores.
Será la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, quien ofrecerá más detalles de este encuentro en la habitual rueda de prensa que se celebra en La Moncloa tras el Consejo de Ministros.
Por su parte, la Nunciatura ha señalado que no tiene intención de hacer comentarios sobre la reunión.
ALGO MÁS QUE CALDITO
Zapatero y el nuncio degustan esta noche un menú compuesto por
Delicias de calabacín y alcachofas sobre salsa de albahaca
Lomo de merluza perfumado a la vainilla
Tabla de quesos
Mousse de lima con gelatina de té de jazmín
Vino de la Ribera del Duero, un Albariño y champán francés.
