(Agencias / PD).- Su endiosamiento les hace no tener límites. Tanto Alfonso Guerra como Felipe González están de gira. Ellos, los que antes eran dos, están tomando un tono humorístico que cualquiera diría que en estos tiempos de retiro han estado dando clases de pitorreo con el Gran Wyoming. Mientras Guerra dice que sería Rajoy el que tendría que firmar que no va a llevar inmigrantes atados y drogados en aviones a sus países, Felipe también ha sacado su parte de cheerleader chisposa.
Felipe y Guerra, que ya no son unos «descamisaos», están a barrotazo limpio contra la derecha. A Rajoy le dijo que encabeza una derecha que no se merece España y que, en sus ocho años como ministro, trabajó menos que cualquier representante del mundo de la cultura en un mes.
Intervenía en un acto organizado por el PSC en Hospitalet del Llobregat, el único en el que va a coincidir en la tribuna con el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, durante la precampaña y la campaña de las elecciones generales del 9 de marzo.
El ex presidente ha subrayado que, frente a las actuales promesas de Rajoy, no se le conoce más que por haber congelado el sueldo de los funcionarios, por haber eliminado becas y por haber rebajado el número de miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Y hasta ha tenido su parte chisposa, en plan grosero:
«Ahora está en una dinámica distinta; cuando se saque los fideos de la boca podremos saber lo que dice de verdad».
Al respecto, ha señalado: «ahora resulta que los representantes culturales de España son unos vagos, que no trabajan; en un mes cualquiera de ellos trabaja más que lo que trabajó Rajoy en ocho años de ministro«.
Sobre el canon digital, ha dicho que es muy difícil que, debido a la revolución tecnológica, se respete el derecho a la propiedad intelectual y, aunque quizás ese canon haya que cambiarlo «dentro de dos o tres años para que no sea injusto«, hay que respetar esa propiedad.
«El canon no es para dar salto de alegría, pero es peor el canon que pagamos a los registradores de la propiedad como él, que hace veinticinco años que no van por el despacho y cobran».
Para González, los dirigentes del PP confunden la firmeza «con el gesto agrio de doña Cuaresma con bigote«.
Felipe Gonzáles fue presidente del Gobierno de España durante los años 1982 a 1996. Eso sí que es una broma.
