Moratinos anuncia que España «no reconocerá» la independencia de Kosovo

Moratinos anuncia que España "no reconocerá" la independencia de Kosovo

(PD/Agencias).- El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, confirmó hoy que España «no va a reconocer el acto unilateral» de la proclamación este domingo de la independencia de Kosovo, «porque no respeta la legalidad internacional».

Alianza de Civilizaciones… cuando conviente. Y menos mal, porque la independencia de Kosovo ha servido de excusa para nuestros nacionalismo que comparan esta escisión como un ejemplo «para solucionar conflictos».

Moratinos, a quien le pierde la forma pero no el fondo, ha querido comparar la postura española con la retirada de tropas de Irak. Craso error, sabe perfectamente que no tienen comparación, pero también que si la UE legitima este proceso de independencia no podrá negarse a otro.

Para el ministro de Exteriores, la independencia se podría reconocer en caso de acuerdo con el Gobierno serbio -bastante imrpobable pues ha mostrado su rechazo- o que el Consejo de Seguridad se muestre a favor, una opción complicada puesto que Rusia mantiene su derecho a veto.

Pero se ha dado todo lo contrario. Lo que se da es la división de la comunidad internacional y habrá consecuencias que no sabemos cuáles serán para la región, pero no las más beneficiosas.

En este sentido, recordó que los países europeos que están en contra de la secesión son «los más cercanos a los Balcanes occidentales», en referencia a Rumanía, Bulgaria, Grecia, Eslovaquia y Chipre.

Sobre la posición española, un país alejado de esa región, Moratinos insistió en que se trata de una cuestión de respeto a la legalidad internacional, y no quiso relacionarlo con los problemas nacionalistas internos.

Una «lección» para resolver conflictos

Los que no han dejado pasar la oportunidad han sido los nacionalistas vascos y catalanes. Miren Azkarate, portavoz del Ejecutivo vasco, ha asegurado que el proceso de independencia supone «una lección sobre el modo de resolver de manera pacífica y democrática conflictos de indentidad y pertenencia».

En Europa, excepto Serbia, Rusia y el Estado español, la práctica totalidad de los estados asumen con normalidad la independencia de Kosovo que, por otro lado, no es el primer caso sino un nuevo ejemplo de un modo de solucionar los problemas que ha estado sobre la mesa y se ha aplicado con normalidad en distintos puntos del mundo occidental.

Carod Rovira -que no quiso hacer paralelismos- pidió al Gobierno que esté «al mismo nivel de Europa» y que no sea «el último» en reconocer Kosovo. Recordó que España «no reconoció a otros países que se independizaron en el pasado» y luego tuvieron que dar «marcha atrás».

Por otro lado, el dirigente de ERC advirtió de que cualquier paralelismo con Cataluña ‘no tiene sentido’ porque, según aseguró Carod, se trata de ‘realidades absolutamente distintas’, aunque los derechos de los pueblos ‘sí son los mismos’.

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