(PD/Agencias).- Hace unas semanas, la OCU hizo llegar a todos los partidos políticos con representación parlamentaria 13 prioridades ante las elecciones generales del 9 de marzo.
Pues bien, el resultado es que tras analizar los documentos disponibles en el momento del comienzo de la campaña electoral, la OCU entiende que debe otorgar un sonoro suspenso en materia de consumo a los programas electorales de los tres partidos de ámbito nacional con representación parlamentaria. El consumo sigue siendo, por lo que se vez, un tema que preocupa poco y los consumidores, como tales, no existimos para los responsables de la elaboración de esos programas. Sólo el 0,007% de las 807 páginas de los 3 programas (PSOE, PP y de IU) se engloban en un epígrafe relativo a la política de consumo.
La OCU considera lamentable que, temas de gran transcendencia para todos los ciudadanos, no se hayan recogido en los programas electorales de los principales partidos. Especialmente, la Organización considera muy grave que, por ejemplo, no se hayan atendido cuestiones básicas como el problema del sobreendeudamiento de las familias, la necesaria transversalidad de la política de consumo, la urgente modificación de las reclamaciones de consumo, la regulación de la publicidad engañosa y la información y transparencia de las listas de espera. Cuestiones todas que figuraban en el documento con las 13 prioridades que la OCU hizo llegar a todos los grupos políticos.
La OCU entiende que, aunque a lo largo de los programas muchas medidas afectan a los ciudadanos, no lo hacen con una referencia al reconocimiento de los derechos que la propia Constitución reconoce a la condición de consumidores. De ahí, una vez más, la nula trascendencia que, según la OCU, la Política de Consumo tiene para nuestros políticos.
