(PD).- Lo que está pasado en el hipódromo de Mijas tiene nombre: maltrato animal. Un caballo ha muerto de hambre y otros siete llevan el mismo camino. En la propia denuncia de un jockey se afirma que «esta situación de dejadez se viene produciendo desde hace dos años». Las instalaciones son propiedad de Recursos Turísticos de Mijas, cuyo accionista mayoritario es el propio Ayuntamiento de este municipio malagueño, gobernado por el PSOE.
Un caballo ha muerto de hambre en las cuadras del hipódromo de la Costa del Sol de Mijas y otros siete corren peligro de muerte por inanición en estas mismas instalaciones, según se hace constar en la denuncia de infracción penal cursada por un jockey ante la Guardia Civil, en la que se afirma que esta situación de dejadez “se viene produciendo desde hace dos años” en unas instalaciones propiedad de una empresa, Recursos Turísticos de Mijas, cuyo accionista mayoritario es el propio Ayuntamiento de este municipio malagueño.
Según esta información, desvelada por EL OBSERVADOR, eL caballo que murió de hambre el pasado febrero en el hipódromo de la Costa del Sol, de nombre Pisolino, era propiedad del conocido empresario, también fallecido, Enrique Sarasola, quien en su día presidió el hipódromo de Madrid.
Tras la muerte del animal, otros dos corceles de Sarasola han sido evacuados del recinto, uno de ellos “prácticamente muerto” hasta el punto que tuvo que ser asistido para subir al camión de traslado, según se afirma en un atestado de denuncia de infracción penal presentado ante la compañía de la Guardia Civil en Benalmádena, por uno de los jockeys de dicho hipódromo.
En este documento se alerta de que la situación de dejadez en la que se encuentran los animales “se viene produciendo desde hace dos años” hasta el extremo de que “hay dos caballos a punto de morir, desconociéndose en este momento el nombre y el propietario de los mismos y también hay entre tres y cinco caballos, propiedad de Julio César Martínez en una de las cuadras del hipódromo que están casi muertos”.
El hipódromo Costa del Sol de Mijas es propiedad de una empresa, Recursos Turísticos Mijas, cuyo accionista mayoritario es el propio consistorio costasoleño. El hipódromo está gestionado por la empresa ‘Carrera Entertainment’, que es la concesionaria de la explotación por un periodo de 50 años.
